Frida Khalo

Hablar de esta leyenda… merece más que un simple post, realmente sería necesario una secuencia completa. Sin embargo hoy por ser su día… (estaría cumpliendo 111 años) y como encarnación de La Luna Menguante, símbolo de la transformación , la muerte que abre paso a la vida… queremos resaltar de ella, su pasión por la naturaleza… en sus palabras:

“Árbol de la esperanza, mantente firme y que VIVA LA VIDA”.

En sus pinturas, en sus vestimentas, a su alrededor… las flores, los colores, la naturaleza, lo salvaje siempre allí, nutriendo su mundo. Gran parte de su vida estuvo en la casa de Coyoacán -México, la famosa casa Azul… que en la entrada tiene una colección de magueyes gigantes y agaves. En el patio se erige un gran árbol de jacarandá. Ese gran jardín del que Frida estaba tan orgullosa, había una gran colección de plantas, con una innumerable gama de especies nativas mexicanas… En su vida dedicó tiempo a aprender más sobre las plantas que cuidaba, hasta tenía sus libros de botánica para estudiar. En varias de sus obras la naturaleza se destaca notablemente, colibríes, sus monos (Fulang Chang y Camito de Guayabal), su venado (Granizo), su perro (señor Xólot), mariposas, frutas, sus pericos, sus plantas y por supuesto las flores… Hay una obra en especial donde se retrata así misma con un ramo de rosas, no me olvides y de jazmines. La fascinación de Frida por las flores y la naturaleza era simplemente expresión de vida, todo esto era parte de ella… su corazón tan salvaje como la propia naturaleza. Una vez tuve la oportunidad de hacer una caracterización de ella, dentro de una pequeña obra de teatro; El llevar la corona de flores, los labios rojos como símbolo de comunión con la tierra y el “recibir su espíritu” para recitar un par de frases… me entregó una sesión muy intensa, muy apasionada, muy rica y abundante, al mismo tiempo que mucha fuerza, valor, coraje, determinación arraigo y un carácter fuerte… finalmente pude comprender mejor sus aspectos delicados, también los inquebrantables.

Que donde el alma de Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón resida, a través de sus pinceladas, sus plantas, su palabras, sus célebres frases, su fuerte e inolvidable presencia, impregnada en cada uno de los lugares donde estuvo… pueda hacerse eco de su voz activa, dinámica, revolucionaria, llamando y despertando el lado salvaje e instintivo... en cada uno de nosotros.